viernes, 14 de septiembre de 2012
Palabras
Últimamente he estado guardando demasiado,
demasiado mis opiniones, pensamientos, ideas.
Miedo al rechazo,
al desprecio,
a comentarios externos.
Yo no digo nada a menos que crea que es lo correcto (normalmente)
y desde ahora será más al parecer, cada vez que soy sincera sin demasiadas meditaciones
la jodo.
Sé que Nietzsche existiera vendría a ahorcarme y a hacerme entrar en mis cabales.
¿Acaso uno no puede ser sincera de vez en cuando?
Maldita sea, mejor hazme vudú.
Aunque siempre temeré volverme una persona que solo juega con las palabras,
conozco demasiadas personas que son de aquella forma
lo peor es que les va bien solo por tener el "don de la palabra".
Yo prefiero hacer, no solo hablar.
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