Corazonada

Seré sincera
porque puedo
porque lo siento.

Tú.

Yo.

Mis paranoias
infinitas.

Sé que no soy
ni lo mejor
pero tampoco soy
lo peor.

Me siento
como la segunda opción
como mi hermano
ve al tiramisú.

Sé que mi imagen
podría ser mejor,
sé que mi inteligencia
podría ser mejor,
sé que
podría ser mejor.

No puedo rogar,
no puedo implorar.

Madurar.
Madurar.

Envuélveme con papel periódico.

Vertiginoso regreso a casa

Entre bromas andábamos con un grupo conocido (la mayoría simples conocidos, pocos amigos que contaría con mi mano). ¿Rencor? Al parecer ya no va con el modus operandi actual.
Risas estridentes, gritos como barra, bromas sobre lo que sabemos de nosotros.
Algunas cuestiones que no recuerdo con exactitud total, pero sé que terminé con una querida amiga llorando como no lo hacía hace mucho.
Sé que dije cosas malas, muy malas sobre mi padre. Pero ¿qué es lo irónico de ello? Es cierto, cada puta palabra que dije era verdad.
Tener un padre que espera tanto de mí me vuelve demente. Me gustaría tener el valor de decirle: "Padre, toda la vida he querido ser la mejor hija; pero no voy a ser médico, abogada, administradora o ingeniera, solo te puedo ofrecer lo que soy... una persona que quiere ayudar." 
Sé que si se lo digo terminaré estampada contra una pared, con morados por todos lados; o sino recibiré los insultos que me ha dicho toda la vida (inútil, estúpida, tonta, imbécil, tarada) o las típicas frases (no sirves para nada, me haces desperdiciar mi dinero, lárgate de aquí).

Como futura antropóloga no le puedo ofrecer a mis padres lo que más desean: Aceptación social. 

Terapia

Desesperada, alterada, paranoica.

Mi única terapia: Fiona Apple, retorcerme en mi cama y arañarme como demente.
Ya no recurro a medicamentos y las cosas que realmente me están matando nadie las conoce.
No son superficialidades.

El porqué

Mis últimos días han transcurrido en un hogar regido al 100% por la religión. Viajé a Arequipa y he estado estos días en la casa de mi madrina, lindo lugar, lleno de adornos. Mi madrina es una de las personas más apasionadas por la religión que haya conocido, pero por miedo a represarías callé mi opinión.

Desde su crítica algo ilógica hacia los homosexuales en general como una degeneración hasta su respuesta firme sobre que simplemente la sociedad está así porque los jóvenes de alejaron de la religión.
Callé mis opiniones respecto a aquello, me hizo recordar porque amo mi condición de agnóstica. Me sentí insultada. ¿Acaso todo gira en torno a la religión? Los hombres desde el comienzo de los tiempos tratan de dar respuesta a cualquier duda que tengan, aunque sea ilógica la respuesta, ¡LA TIENES! Mi agnosticismo respeta las distintas expresiones de religión, ya que es CULTURA en sí.

Una cosa que dije varias veces a diversas personas que me rodean: ¿Por qué tu religión es la verdadera? ¿Qué hay de los hinduistas, budistas, musulmanes, taoístas, entre otros? ¿Por qué tu respuesta es la mejor para algo que NO PUEDES PROBAR?

Por ello soy agnóstica, no puedo decir que existe algo más allá o no, soy una humana más que no posee ninguna verdad absoluta. Respeto cualquier forma de expresión de cultura religiosa y no critico a aquellos que posean otro punto de vista, lo que critico es cuando se meten con la cultura de uno mismo.

Ex toto corde,
Andrea.

A bonis ad meliora

"Ya estás mejorando."
Cuestiones tan humanas que a veces te hacen sentir inferior.

La falta de belleza mía, jodidamente evidente.
Espero que todo sea ex corde.

Espero no caer en pensamientos apocalípticos.
Ni que las pasiones en hoyos negros.

Desearía poder escribir más,
pero después de tanto tiempo temo de más
a las criticas externas.

Tenebras

"Lo aparente no siempre es lo real."

Me estoy despedazando segundo tras segundo, minuto tras minuto, canción tras canción.
Lo agridulce de las lágrimas recorriendo mi rostro de tal forma que llegue a saborearlas.

"Me importa."

Falso, falso, falso, faux, faux, faux, false, false, false.
La mayoría está hundida en sus propios asuntos, solo a personas que realmente te dirían un "Eres importante en mi vida." les importará.

De nuevo el suicidio quiere acercarse a mí.
Ya hemos tenido nuestros encuentros, varios. Me está tentando, me está diciendo que es mi único camino. Aquellas cuestiones son blanco o negro, luz o oscuridad, sí o no. Igual, sé que algún día voy a acceder, bailaremos, tomaremos unos tragos, nos liaremos y la escena final será mi cuerpo en mi cama, frío e inmóvil.

Pavor nocturnus

Mi desequilibrio comenzó con sus jugarretas y burlas (nada agradables) a mi mente. La destrucción parece que comenzará ipso facto; la paranoia acostumbrada está dándome unas palizas brutales, que están dando en mis puntos más débiles, más volubles (tonterías que no deberían existir en mí).

Estado actual: inquieta. 

Pesadillas que no deseo recordar jamás, esperemos.

"Destruye lo que te destruye."
¿Est-ce que tu peux détruire quelqu'un qui est presque détruit?
Solo se podría terminar de derrumbar, finalmente... el fin, la fin, the end.
Demolerme.
Ah, fatalidades, fatalidades.

He pensado si es posible hacer una dulce destrucción...
al fin de cuentas no es posible, las memorias, los escritos
finalmente querremos desaparecer todo lo bueno y recordarlo que nos hizo añicos.

Monstruosidad

2009. Los vicios comienzan. La primera vez que decidí saltarme el almuerzo, después saltarme la cena... aquel vicio en el que amé verme pálida, los dolores de cabeza y esos sonidos de victoria que causaban mi estómago rugiendo de hambre.
Ese 2009 en el cual me intentaron cambiar, en el que no fui totalmente yo.
Ese 2009 que me llevó a vivir un bipolar 2010 y un tortuoso 2011.
Ese 2009 en el que yo traté de ser amable con todos y me trataban como mierda.
Ese 2009 en el que creían que sus burlas eran geniales y si supieran a lo que me llevaron.

Y allí comenzó todo, desconocidos-conocidos.
Como dice una canción:
"Esto lo he visto antes, esta monstruosidad... soy yo." 

1

Te conté que me fascina la agresividad, que eso me vuelve loca sexualmente hablando. Te conté que me fascinan aquellos quince libros de mi repisa, que las cosas sucedan como si fuese un perfecto poema. Te conté que canciones me gustaría escuchar en esas ocasiones, esos encuentros a puerta cerrada. 

Recuerdo como me jalaste y empujaste, terminé con unos moretones después de eso... me besaste con violencia y pasión, me deje llevar por tus movimientos, sentí como tus dientes se clavaron en mi cuello y tus uñas pasando con desesperación por mi espalda descubierta... grité, grité, grité. Hubo locura, encanto, sangre, atracción fatal, quizás demasiado fatal. 

Ahora, nos hablamos solo con la mirada, sonreímos de lejos; sé que aún añoras otro momento a solas (igual que yo), solo los dos. Oh, y mira me acaba de llegar un mensaje tuyo. 

"La próxima más cuidado"

Fue una prueba. En resumen, no la pasaste.

Leyendo #1

CONTRA LOS CONFIADOS. Creen que por dispersarnos su total confianza tienen derecho a la nuestra. Se trata de un razonamiento falso: con regalos no se adquieren derechos.

En: Humano, demasiado humano - Nietzsche.

Un año más... ¿y?

Hace poco cumplí un año más, mi DNI de menores se venció.

Estos tiempos de algo de mayor estabilidad emocional (aunque esto no retira mis pensamientos suicidas en lo absoluto) me hacen buscar algo más, algo para entretenerme en sí. ¿Qué es? Algo que hacía Matilde La Mole, hacerme preguntas... pero en mi caso no me limito a aquellas basadas en sus actitudes causadas por su orgullo del que ella ostentaba en gran cantidad (y yo, no); sino algunas que me puedan dañar, consumir, matar lentamente. ¿Por qué? La vida no es rosa (no le crean a Edith Piaf, su vida no fue nada "rose") y es mejor vivir así: con angustia. Aparte la vida es así... mi máximo estrés del momento es la matrícula de la universidad, ese momento en el que te lamentas no haberte esforzado y lo afrontas como se debe: haciendo muchas alternativas por sea caso.

Intento de poema #1

Vi tu pálida piel transformarse en morada
Pasaste tus uñas frenéticamente por mi espalda
Tus respiros aumentaban de velocidad, llegando a gemidos
Nuestra sangre hirviendo mientras un cuento escribimos 
Invocaste seres fantásticos en nuestro paraíso 
Allí, escondidos, tras las cortinas y la nocturna obscuridad
Olvidaste la etiqueta y gritaste una obscenidad 
La hora de dormir pasó y seguimos en nuestro paraíso.