viernes, 20 de julio de 2012

Sueño #1

Atrapada en una modificada PUCP, era una especie de universidad rara en la que se dejaba entrar a niños pequeños (hasta teníamos una biblioteca subterránea especial para ellos) y un internado (para alumnos regulares). Habíamos ido de excursión al mar en un submarino, casi llegando yo había lidiado un con problema con una especie de ave prehistórica y su huevo; esa ave me prometió venganza con sus ojos.
Llegué a la universidad y estaba con mis amigas (aquellas con las que hablaba en este último ciclo), iba a empezar una charla-discurso por parte de alguna autoridad de la universidad; salí corriendo porque quería anunciar la llegada de la ave prehistórica, me acerqué a esa autoridad (era una mujer) y le quité el micrófono. Dije: "Está viniendo, está viniendo..."; en ese preciso momento llega el ave, la vemos remontando cerca, el pánico llega al máximo... se dictan los encargados y una de mis amigas toma el cargo de mi sector. Yo huía porque sabía que venía por mí, estaban buscando al responsable de la ira del ave... yo le admití a la encargada que yo era la responsable. Estaba ardiendo en terror, fui a buscar algunas armas; le dije a mi encargada que necesitaba alguna pistola, arcos, flechas, lanzas, cosas grandes, ella se calló y huyó, ella tenía demasiado miedo. Corrí hacia la tienda de mi sector a buscar armas, tenía una especie de flecha metálica gigante en la mano.
De la nada todos empezaron a correr para refugiarse, el ataque se venía y no era un ave... eran muchas, muchas. Corrí, corrí, llegué a una especie de tobogán (que está en la biblioteca infantil)... me deslicé por una baranda, el ave estaba apunto de atravesar la ventana que estaba a mi costado y yo ya llegaba al segundo sótano... entonces escuché "¿Qué hacen dormidos aún?". Y desperté.

jueves, 19 de julio de 2012

Lava-cerebros

Primero, estoy viva, mi intento falló completa y rotundamente. Triste, lamentable. Lo peor es que traté mal a alguien que no se lo merecía en aquel proceso, me siento fatal al respecto, no sé cómo pedir disculpas... y si lo hago, ¿lo haría? pero realmente una disculpa total (por dentro de él); aunque no la merezco. Soy un asco de ser humano.

Segundo...
Decidí volver al lava-cerebros psiquiatra y que me mediquen de nuevo. Lo bueno, ya estoy utilizando inteligentemente los beneficios de mi universidad; lo malo, aún no me compran los medicamentos. Y sé que los necesito, uno era un regulador-estabilizador de ánimo y otro era el somnífero que me ayuda a conciliar el sueño. 

Tercero...
Necesito ayuda urgente, un guía o algo así. Estoy más perdida que en el laberinto del minotauro, no sé qué haré. Siento que caeré por última vez o me levantaré como nunca, dependiendo de mi decisión. ¿Algún voluntario para analizarme? Mejor di que no, te volverás loco(a) con unas palabras mías; a menos que seas una persona que me conoce demasiado bien. Ahora estoy menos entendible que geniograma sin ayuda del internet. 

Bueh, au revoir. 

PD: Este post es el más monótono-aburrido-sin sentido que he escrito en tiempo. Si lo utilizan para dormir lo entenderé.




Compré incienso para fumar en las noches sin que nadie se dé cuenta... tengo problemas.

miércoles, 11 de julio de 2012

Intento #11

Ron puro.
Pastillas desconocidas.
Lágrimas en cantidades.

Esperemos que salga bien.

Gracias a todos los miserables que me hacen sentir así.


Disculpas a aquellos que aprecio. 

viernes, 6 de julio de 2012

1 am.

De nuevo fui a buscar algo de comer a esta hora,
como siempre todo vomitado será.


Momento oscuro

Ya caía el sol, ella se deslizó por las escaleras con decisión. Llevó dos botellas con ella, entró a su habitación y colocó su álbum favorito; la música comenzó a mezclarse con ese agridulce ambiente. Su cabeza daba vueltas, se sentía en otra dimensión, empezó a ver detenidamente las 10 que acabarían con ella. Una por una fue tomando, tragándolas con el licor de aquellas botellas; mientras avanzaba el que sería su escrito de despedida en el cual reveló sus secretos más íntimos.  Cuando empezó a cerrar sus ojos colocó la que era su canción favorita de ese álbum, sonrió y lloró; se acabó.


Eran las 3 de la mañana y abruptamente se escuchó un grito. Era ella despertando, frustrada y harta. Había fallado de nuevo.


Y así fue la mayor frustración que yo haya pasado.
No fallecí y sigo aquí.

martes, 3 de julio de 2012

Elisa

Elisa, la chica de los cabellos negros y larguísimos. Ella es pequeña, callada, la máxima expresión de delicadeza quizás. Pálida, como ninguna otra, hace un tiempo que nadie la ve consumir alimento alguno. Ella toca el piano bastante seguido, en sus madrugadas que nunca terminan, desde que tiene conciencia.

Elisa, aquella que miras tan seguido, tiene una no tan notoria sonrisa... casi inexpresiva, te derrites cuando sube un poco la voz para decirte "¿Qué hora es?". Es tan delgada que temes que algún día se vaya a romper, la ves delicada.

Elisa, no sabes mucho de ella. Tiene cortes en sus muñecas que se hace ella misma cuando entra en pánico, sabe disfrutar del dolor. Si le preguntas por el amor, probablemente dirá que no sabe de lo que le estás hablando, aquello es una pasión y ella nunca se ha visto guiada de alguna.

Elisa, la de la mirada profunda. Tiene ojos azules y tristes, pareciese que ha sufrido mucho a pesar de su corta edad. Ella dice que le encanta sentir como la lluvia cae y la va mojando, pero su madre no la deja disfrutar de ello ya que tiende a enfermarse de fácil manera.

Elisa.
¿Quién es Elisa?
Elisa es quien yo quisiera ser.



lunes, 2 de julio de 2012

Cruel

Sus manos pasando por mi espalda lentamente, susurrando palabras en mi oído, callé y me mantuve fuerte por dentro; pensaba en otras cuestiones, no precisamente en él para ser sincera. Temía que él supiese todo lo que me pasaba por dentro, aquel conflicto de "realmente le importaré y debo seguir haciendo esto para importarle";  callé, como dije, callé.


Ya lo estaba perdiendo, solía deslizar mis dedos por sus cabellos mirándolo fijamente a los ojos y sonriéndole para ver si lograba que él me mostrase algún afecto; ya notaba que había perdido las riendas, ya sabía que estaba siendo un maldito conmigo... pero por alguna razón tenía que seguir, no quería repetir historias que había leído en algún momento en alguna pila de libros y durante largas exploraciones en blogs. Quería aferrarme a algo que estaba desvaneciéndose, me echaba la culpa y ya estaba empezando a putearme porque en mi conciencia estaba lo que había hecho. 

Y, joder, allí me di cuenta que mis problemas crecían; me estaba matando, destrozando, destruyendo. 

Todo eso terminó y aquí estoy de nuevo, notando que mi frialdad ha crecido y a sabiendas que casi todos son así de mierdas; así es la vida, así es la vida, es un eco constante en mi cabeza.

Han planteado que mi actitud de ahora es una venganza contra todos, es posible en verdad. 

domingo, 1 de julio de 2012

Platónico

Perfecto desde mi punto de vista; imposible e inalcanzable como nadie. Pero, es divertido pasar por esto; es como que le da ese amargo a la vida que necesitas, pensar que es diferente a los demás mortales que te rodean y que justamente él sea tu imposible; sabes que podrían ser tal para cual pero, no, no, no pasará simplemente. 


Te conformas con lo poco limitado de tu información para creer que podría ser tu alma gemela, aunque (al menos desde lo frío de mi ser) te has rendido al respecto; pero tienes ese estúpido ilógico lado que se alegra cuando hablas con él, cuando comparten cualquier información, cuando lo ves sonreír, y blablabla (cursilada estúpida, ver las cosas como niñita aunque ya te las sabes todas). 



Eso me pasa hace un tiempo, cierta persona me impactó ligeramente en unos minutos; eso de encontrar gente diferente a los demás te jode la vida, créeme. Hace un tiempo que critico mis actitudes al respecto desde mis ocasionales celos sin sentido (ya que él no es nada mío) hasta mis estúpidos momentos de alegría cuando hay una "señal" (y de la nada pienso en una cosa que tire abajo esa alegría).

Aunque me encanten esta mezcla extraña de sentimientos e ilogicidad, ya no puedo más con ello; me estoy volviendo más demente de lo que normalmente soy. Entonces llegué a la conclusión que simplemente necesito dejar de pensarlo.