Atrapada en una modificada PUCP, era una especie de universidad rara en la que se dejaba entrar a niños pequeños (hasta teníamos una biblioteca subterránea especial para ellos) y un internado (para alumnos regulares). Habíamos ido de excursión al mar en un submarino, casi llegando yo había lidiado un con problema con una especie de ave prehistórica y su huevo; esa ave me prometió venganza con sus ojos.
Llegué a la universidad y estaba con mis amigas (aquellas con las que hablaba en este último ciclo), iba a empezar una charla-discurso por parte de alguna autoridad de la universidad; salí corriendo porque quería anunciar la llegada de la ave prehistórica, me acerqué a esa autoridad (era una mujer) y le quité el micrófono. Dije: "Está viniendo, está viniendo..."; en ese preciso momento llega el ave, la vemos remontando cerca, el pánico llega al máximo... se dictan los encargados y una de mis amigas toma el cargo de mi sector. Yo huía porque sabía que venía por mí, estaban buscando al responsable de la ira del ave... yo le admití a la encargada que yo era la responsable. Estaba ardiendo en terror, fui a buscar algunas armas; le dije a mi encargada que necesitaba alguna pistola, arcos, flechas, lanzas, cosas grandes, ella se calló y huyó, ella tenía demasiado miedo. Corrí hacia la tienda de mi sector a buscar armas, tenía una especie de flecha metálica gigante en la mano.
De la nada todos empezaron a correr para refugiarse, el ataque se venía y no era un ave... eran muchas, muchas. Corrí, corrí, llegué a una especie de tobogán (que está en la biblioteca infantil)... me deslicé por una baranda, el ave estaba apunto de atravesar la ventana que estaba a mi costado y yo ya llegaba al segundo sótano... entonces escuché "¿Qué hacen dormidos aún?". Y desperté.
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