Motivo

Hoy día, estoy aquí, con una lágrima cayendo.

¿Por qué te encuentras mal?
Porque la persona que más amo en esta tierra, por el que daría todo, incluso estando en mis cabales me odia; lo peor, es mi culpa.

Realmente habría que ser una pésima persona uno mismo para que la persona por la que darías todo te odie, suena en mi mente, todo el tiempo.
Lo perdí en uno de mis ataques en los que estoy fuera de mí, en el más grave que he tenido en tiempo y lo peor es que no recuerdo claramente los hechos, los tengo difusos, movidos.

Lo único de lo que estoy segura es que es mi culpa, cargo con este cuadro hace tanto tiempo, siento que perdí esta lucha contra mi misma y al mismo tiempo a la persona con la que pensaba un futuro; es mi culpa, entonces me agarro a mi misma a correazos y simplemente siento que lo merezco.

Sé que no lo tendré de vuelta.



Y esperaba que en esta lucha él me acompañase.

Auto-castigos

Desde hace algún tiempo cuando siento dolor "espiritual" suelo hacerme sentir dolor físico. Ahora más que nunca, además como castigo por algo que he hecho mal, lo estoy haciendo, peor de lo usual. Quiero sentir dolor porque me distrae de lo otro, me brinda una distracción temporal y siempre diseño formas para hacerme sentirlo.

Estoy en un periodo de auto-descubrimiento, de hacerme preguntas de porqué lo que hago, explicaciones, poco a poco todo está quedando claro; y sí, estoy bastante mal, mi odio hacia mi misma está llegando a límites que traté de evitar por mucho. Lo estoy intentando y es dolorosamente imposible no poder por tener tantas palabras en mi contra, propias y de otros.

#1: Cherokee

Día #1 - 16/09/13:

Sentimiento: Culpa-agonía
Recaídas: 4
Horas de clases asistidas / horas de clases programadas: 1/5

Tengo miedo al exterior, a las personas. Me siento perdida. Estoy siendo vigilada todo el tiempo, quiero dormir todo el tiempo. Como poco, hablo poco, duermo mucho. Mi pila de lecturas crece.

"Aceptación de mi misma", mi batalla más difícil.

No debo, pero quiero; debo, pero no quiero. 

Él

En el 2012, me enamoré (y aún sigo enamorada).
No escribo de él por miedo a que él lo lea y diga algo como "Oh, ¿por qué escribe de mí? o "¿Por qué escribió eso?

Solo diré que él es especial para mí.

Disfraces

Entra por la puerta,
la linda sonrisa de la persona muerta.
Sonríes por mero pacto social,
escoges el disfraz especial
acorde a aquel muerto.
Dices 'sí', dices 'no'
acorde de quién sea.
Ya te hartaste
de ser quién eres,
porque cuando eres quién eres
te clavan la navaja
en tu sangrante herida
cuando ilumina
aquel farol que
posado sobre tu cabeza está.
Cuando crees que
la carga es demasiada,
te vas liberando
con temor, pero
te liberas de
aquel disfraz escogido
dejas de solo sonreír
y muestras tu rostro sincero
esperando porque
no haya más sangre.